Dado que uno de los principales problemas de la educación formal es la gran generalización del proceso educativo, el principal objetivo es que los estudiantes sean capaces de tener un pensamiento flexible, y concienciar sobre la necesidad de omitir las hipótesis que sean irrelevantes y/o no hayan sido validadas por la experiencia en la vida real, en favor de las hipótesis relevantes y viables.
El rápido desarrollo de la tecnología, así como los constantes cambios de los entornos naturales y sociales requieren que el camino educativo comience a una edad más joven, permitiendo una adaptabilidad a largo plazo de la mentalidad de las personas a los cambios tecnológicos.